• DJ en vivo, luces de colores, humo, zumba y barra sin alcohol crearon el escenario perfecto para desarrollar la Primera Fiesta de Verano en el Hospital del Salvador.

El subdepartamento de Rehabilitación e Integración Comunitaria del Hospital del Salvador convoco a la primera fiesta bailable del verano para usuarios y usuarias del Hospital y que pertenecen a los dispositivos comunitarios Centros Diurnos, Hogares Protegidos, Hospital de Día Trastornos Psiquiátricos Severos y usuarios internos en salas de corta estadía. La instancia, inédita en el Hospital del Salvador, buscó generar un espacio de encuentro entre usuarios donde pudieran bailar, divertirse y poner en práctica habilidades sociales desde el compartir juntos.

Patricia Osorio, Jefa del Subdepartamento de  Rehabilitación  e Integración Comunitaria, nos explicó que: “esta fiesta surgió porque los mismos usuarios nos pidieron que querían bailar, distraerse y conocer otras personas, socializar. Se nos ocurrió que podría ser una buena instancia una fiesta y nos juntamos con los centros diurnos, invitamos al Hospital de día, a la gente de los hogares  y nos surgió la idea de hacer una fiesta que fuera como una disco, que tuviera que ver con el verano, y que pudiéramos hacer una barra libre sin alcohol y así fuimos sumando gente y haciendo equipo.   Por ejemplo, la sección de informática nos trajo un DJ, la sección de drogas nos apoyó con una profe se zumba y  premios, nos apoyaron también de otras secciones como SSGG y se realizó un trabajo muy bonito, comprometido y con muy buenos resultados”.

Por su parte, Florysol Lillo, encargada de Dispositivos Residenciales Protegidos, señaló que esta iniciativa: “me aparece muy emocionante en el sentido que la participación de los chiquillos ha sido súper buena y que tenemos que resignificar estos espacios y además reconocer que todos necesitamos espacios de esparcimiento, lo han pasado increíble, han compartido y la organización ha estado excelente. La convocatoria fue abierta y respetamos a quienes no les gustan este tipo de actividades, no fue obligatoria. También estuvieron más independientes, sin los cuidadores para no infantilizar a nuestros usuarios”.

La actividad contó con la participación del DJ Gabriel Jaure, quien trabaja en discos de Valparaíso y es voluntario en programas que trabajan con niños vulnerables: “esta es una experiencia nueva y enriquecedora. No sabía a lo que venía, fue algo nuevo para mí, pensé que iba a ser más complicado, pero no, la pase bien y ellos también lo pasaron bien. Trabajo en una asociación sin fines de lucro para niños vulnerables, entonces quise tirarme a la piscina en otro ámbito para probar y tener más experiencia, me encantó y espero en un futuro volver acá”.

“Primera vez que vengo a una fiesta”

Esta actividad se desarrolló en la Capilla del Hospital del Salvador y fue ambientada especialmente para recibir a más de 150 personas con diagnóstico en Salud Mental de la ciudad de Valparaíso. Estaban ansiosos esperando que se abrieran las puertas para ingresar al recinto. En la entrada recibían vales para los tragos sin alcohol y un timbre, simulando el ingreso de una discoteque tradicional.

Ester Cornejo,  usuaria del Hogar Nuevo Amanecer, se encontraba muy emocionada por la fiesta: “primera vez que vengo a una fiesta donde compartimos con personas que son del Hospital, los hogares son fantásticos, hay buen trato. Primera vez que vengo a compartir y lo encontré maravilloso, la música muy adecuada, las niñas que nos atendían eran muy amorosas”.

Por su parte, Karen Salazar, usuaria de TPS (Unidad de Trastornos Psiquiátricos Severos) nos contó que hace 15 años que no iba a una fiesta: “me parece interesante, entretenida, compartimos con los compañeros, es algo sano. Es bueno tener un diálogo, con quien conversar, entretenerse, bailar, llevar una vida sana y saludable. Estuvo bueno el baile, me puse nerviosa al principio, pero después entré en confianza”.

Este trabajo se realizó en coordinación con los equipos delos centros diurnos y hogares protegidos, quienes tuvieron un rol muy importante en promocionar y llevar esta actividad a cabo. Marina Sanzana, Coordinadora Técnica Corporación Bredsky, nos contó su experiencia en esta fiesta: “fue súper buena, me gustó, hubo harta participación de parte de los usuarios, ellos fueron los que quedaron más contentos. Creo que fue un espacio en donde vi habilidades de muchos chicos que no veo en el cotidiano en el espacio de los centros diurnos. Que compartan con otras personas, que salgan, que bailen, que tengan esta instancia de recreación, la verdad es que fue bastante positiva”.

Asimismo, Valeska Toledo, Psicóloga del Centro Diurno Nuevo Renacer, agregó: “me pareció una instancia muy bonita para que ellos participen, compartan, se diviertan, estamos en verano y es un buen momento para que podamos hacer esta fiesta. Ojalá se pueda repetir, la idea es ver cómo funciona y hacer otras, agregar otras cosas, pero me pareció una actividad muy bonita, los usuarios se fueron muy contentos”.

Finalmente, Luisa Espinoza, Coordinadora de Casa Club destacó el aporte terapéutico de esta fiesta: “Fue una experiencia muy bonita e inclusiva también, creo que los participantes estaban súper contentos, animados y todos bailaban, o estaban presentes de alguna forma. Fue un éxito y debiese repetirse. Además, a nivel terapéutico aportan a distintas formas desde lo individual y desde el encuentro colectivo entre distintos dispositivos, el conocerse, encontrarse, pueden hasta hacer amigos y reúne a los equipos en la preparación y organización. Te permite expandir tus habilidades motrices en el caso de la danza y sociales al compartir con otros”.

Se espera repetir esta iniciativa en el futuro, incluyendo otros elementos en donde usuarios y usuarias puedan demostrar sus talentos en una gala artística y compartir nuevamente junto a usuarios de atención cerrada del Hospital Del Salvador, hogares y centros diurnos.